viernes, 23 de octubre de 2015

Sobrias notas de una voz desesperada.


 De un paso a otro, de un ciclo a otro
de una muerte a otra,
sigo al paso.

 Nuestros pies malheridos siguen
resquebrajados y sin ganas de seguir.

 Los vuelos ficticios de trémulas penas
e inquietantes pesadumbres
se muestran negros, fríos, turbios, insasiables.

 Las ríspidas vidas de los comunes
son para mi un soneto muerto
sin ton ni son.

 Las vidas me parecen sobrias
los tumultos un gran vacío
la tierra me resulta inútil
el cielo no está aquí.

 Los tiempos siguen, vuelan
las risas vibran y mecen el mar
los pastos frondosos se mecen al viento

 Los perros ladran  ¿o aullan?, no sé
espacios oscuros, habitaciones inquietas
móviles ruidos de acongojada soltura
aprietan y mienten todos
salvo uno

Comienzan las vidas extrañas de la agonía
mi agonía apagada y ahogada por sentirme
y hacerme el fuerte

No se si pueda, pero yo te sigo
te sigo sin miedos, te sigo sin gritos
a pesar de todo, a pesar de mí mismo

Acércate más, acércate te pido
nunca te alejes, nunca me dejes
siente lo que siento, eligeconmigo
elígeme hoy, elige sin timos

No quiero pensar, no quiero vivir
sabiéndote enferma, sabiéndote débil
no puedo reír, sabiéndote enferma
sabiéndome débil.

 Acércate más, acércate a mí
que mi corazón suena más
cuando estas a mi lado
tocándolo con tu mano
tocándolo con el tuyo

 Quisiera arrullarte y estar a tu lado
arrullarte cerca sin dejar de hacerlo
acercar tu cabeza e insertar mis manos
acariciarte lento
que duermas en mis mano
como lo hacemos siempre
como lo haremos por siempre

 Tu cabeza en mi hombro
y tu cuerpo junto al mío
tan cerca el uno del otro
y tan lejos de mis pensamientos

 Recorrer tu cuerpo poco a poco
seguir tus curvas naturales
sin ropa, sin nada
jugar con mis manos

 ¿Qué es lo más importante?
¿tus llantos o tus males?
o quizás tus angustias
también tus pesares

 Quiero ser tu medicina
tu soma, tu médico
tu felicidad
tu salvación
ser tu hambre de vida
tus gritos de alegría
tu paz que tranquiliza
tus sentidos y ruegos


 Ven remore, seamos dos
o mejor uno
para no ser sólo yo.

 Si es pecado lo que pienso
entonces soy un pecador
entonces es mi culpa
que te quiera tanto
como si fueras mi sol

 Luna tibia, luna turbia
ayúdame en estos momentos
de simple y llana angustia

 Cielos rasos, nubes blancas
mares limpios, ríos claros
ayuden a este pobre
a no brotar en llanto

 La dulce melodía de tu voz
la inmensa bestia de tu pesar
convierten en ruidos mi tempestad
convierten en nada mi pensar

 Sobrias notas de una voz
desesperada.









No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Me gustaría recibir sus comentarios para ir mejorando mi trabajo. Gracias.

Donación. Gracias por apoyar