lunes, 21 de septiembre de 2015

 Me da gusto que mi niño tenga interés y que le cause alegría, la idea de escribir un diario. Se lo dejaron en la escuela, yo no tuve nada que ver; incluso, creo que él escribe más en el suyo que yo en el mío. Anyway, es interesante verlo escribir y verlo contento; preguntando por la forma de escribir tal o cual palabra, preguntando por el día y la fecha. Espero que no se le pase muy pronto el gusto.

 Hoy quise comenzar a escribir mi nuevo libro, pero estuve revisando tutoriales de como agregar botones de PP y cómo agregar páginas en el blog con varias entradas aunque, en este último, sin mucha suerte. Creo que lo más importante es entender por qué sigo escribiendo.

 Me pregunto si a la gente le interesa leer, pero no sólo a la gente de mi país sino a la de todo el mundo. Es obvio que las redes sociales acaparan la atención de los jóvenes y de los no tan jóvenes. Voy a intentar no distraerme mucho con ellas. Je, je, je.

 Pasé una noche de juego con mi niño como hace un rato no lo hacía. Me gustó que le gustara. Me gustó que se divirtiera. Lo adoro.

 Estoy preocupado por una cuestión que despierta ciertos fantasmas del pasado -no muy gratos, por cierto-, pero espero que todo vaya bien; le ruego a Dios que así sea.

 Soy devoto, pero no para abrumar a nadie; recuerdo lo que nos dijeron en misa hace un par de domingos: no reces tan fuerte, hazlo para ti mismo y, de ser posible, sin que se entere nadie. Hay que ser más ceyentes de acciones y no de palabra.

 Gracias Dios por darme un nuevo día.

 Buenas noches a todos.

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